L a fundamentación resulta en virtud de lo normado por la ley de Contrato de Trabajo que determina que, debe entenderse que cedente y cesionario son responsables por la totalidad de las obligaciones laborales contraídas por el cedente antes de la cesión”, mientras que “dicha solidaridad comprende todas las deudas existentes antes de la transmisión del establecimiento en cuestión, no interesando si el contrato de trabajo se ha extinguido con anterioridad a la misma, toda vez que el dispositivo referido no limita la solidaridad a la continuación del empleo a órdenes del sucesor o adquirente”.
Es de destacar que se entendió que para considerar que existe una transferencia en los términos de la ley laboral , resulta necesario que medie un vínculo sucesorio entre dos empresarios y que no basta que un nuevo empleador aparezca cumpliendo las mismas tareas que antes había cumplido otro, ni una mera continuidad cronológica -y no jurídica- entre los ulteriores titulares. Se Apunta que si bien ello era así, la presunción que emana de la norma otorga certeza en que hay inicio sobre la existencia de continuidad de la explotación de la empresa.
A la luz de todo lo expuesto y en consideración a distintos pronunciamientos la quedado acreditado en doctrina de que el adquirente de un establecimiento en las condiciones previstas en el ordenamiento normativo . es responsable por las obligaciones del transmitente derivadas de las relaciones laborales extinguidas con anterioridad a la transmisión, y por tanto ambas empresas resultan solidariamente responsables por los reclamos que pudiera efectuar un trabajador .
Así, se estableció que debe entenderse que cedente y cesionario son responsables por la totalidad de las obligaciones laborales contraídas por el cedente antes de la cesión. Dicha solidaridad comprende todas las deudas existentes antes de la transmisión del establecimiento en cuestión, no interesando si el contrato de trabajo se ha extinguido con anterioridad a la misma, toda vez que el dispositivo referido no limita la solidaridad a la continuación del empleo a órdenes del sucesor o adquirente.
En conclusión , citando al Dr. Vazquez Vialard, se puede sostener que cuando la norma se refiere a “las obligaciones emergentes del contrato de trabajo” , comprende tanto a las que conciernen a la propia relación laboral, como a los créditos ya devengados y exigibles en virtud de ella. Según esta interpretación, la citada disposición también comprende las deudas que a ese tiempo tenía el empleador con el trabajador que luego reclama su crédito. Por lo tanto, la referencia “al tiempo de la transferencia” que contiene el dispositivo legal, no se refiere sólo a la vigencia de la relación contractual, sino también a las deudas nacidas a consecuencia de ésta.
miércoles, 10 de abril de 2019
La solidaridad entre cedente y cesionario
lunes, 5 de febrero de 2018
Reconocimiento de la antigüedad ante un cambio de empleador
L a antigüedad del trabajador debe respetarse cuando opera un cambio de empleador sin extinción del contrato de trabajo. La interposición, mediación, subcontratación y delegación en la contratación de personas con fraude a la ley obligara a los empleadores de forma solidaria, si las transferencias o cesiones del contrato laboral son utilizados como herramientas fraudulentas para violar los derechos adquiridos, como por ejemplo el reconocimiento de la antigüedad.
En el derecho laboral existe un principio llamado "primacía de la realidad", que establece que la situación verídica está por encima de los actos. Por lo tanto, nada cambiará las sucesivas y distintas formas jurídicas que se originen durante el lapso del contrato de trabajo, ya que esto resulta inoponible al trabajador que siempre brindo sus servicios a determinada persona. La justicia no permite la utilización de medios técnicos para frustrar derechos de los trabajadores.
Si se opera un cambio de empresa se deberá respetar la antigüedad del trabajador, como también deberán dar aviso para que preste su conocimiento de forma expresa firmando al pie el documento en el cual se perfecciona el acto jurídico, caso contrario se configuraría un fraude laboral si se utiliza la transferencia para ocultar la antigüedad o desconocer los derechos. En caso que el empleador ofrezca el cambio de firma en el contrato de trabajo, obligatoriamente deberá requerir la renuncia abonándole la correspondiente indemnización y hacer entrega efectiva de los certificados que exigen las leyes laborales.
Los documentos que se suscriban para violentar las leyes de orden públicos serán nulos. Esta conducta de eludir el cumplimiento de las leyes del trabajo es un fraude a la ley considerado en diversos casos como causal de nulidad.